¡¡¡ Guerra a los kilos de más !!!

Muy buenas !!

No hace mucho, te hacía participe del mal trago que me suponía la visita a la consulta médica por motivo de la revisión anual de la empresa (ver). Bien, pues como entonces presagiaba, pase el tramite como buenamente pude. No me desmaye dando de boca contra el suelo el día que toco la extracción de sangre, ni se me olvidó guardar el pis en el dichoso tubito... Y qué rico me supo el croissant de jamón con queso y el café con leche del después, con el estómago vacio...

En la segunda parte del examen médico, pase no sin ciertos apurillos, la revisión ocular... ¡¡ es que lo ponen diminuto, leches !!... el electrocardiograma, bien, los resultados de la analítica de sangre y orina, en los parámetros normales. Al colesterol y a los trigliceridos los tengo a raya.... Vamos que estoy hecho un torito. Eso si, un torito.... ¡¡¡ GORDO !!!

Y es que ya lo iba barruntando... El año pasado ya me tiraron de las orejas y me temía que la cosa sería aun peor en esta nueva ocasión. Pero es que llegados a los 40 tacos no sé que coj... pasa, que cuesta un huevo quitarse kilos de encima por mucho que uno se empeñe.(cuidarse a los 40) Cuando era un chaval, los quemaba como si tal cosa...

La enfermera me pidió que me quitara el abrigo, que vaciara cualquier cosa que llevara en los bolsillos y me descalzara. Primero me midió. Me subí a un trasto, me puse firme como un palo. Y vaya... !!. 1.78 cm. He menguado un centímetro respecto al año anterior... no, si ya me notaba yo que me costaba más llegar a la estanterías de arriba.... Me baje del cacharro y me pidió me subiera a la báscula. Pero en una de esas romanas que tiene una barra horizontal y la enfermera va moviendo el peso hasta que queda aquello en equilibrio...¡¡¡ 90 kilos !!!... "Bueno, descontando la ropa... 89" me dijo, mientras anotaba el dato en mi ficha. "Vistase por favor y sigame..." y así lo hice.

La seguí por un largo pasillo hasta llegar a otra puerta. Allí la enfermera tocó la puerta con sus nudillos y pidió permiso para entrar. "Aquí tienes al siguiente"... le dijo a una doctora que ya estaba esperándome detrás de una mesa, con su bata blanca inmaculada. Me despedí de la enfermera y pase hacía dentro de la sala. Una vez allí, y tras las exploraciones rutinarias de oídos, garganta, toma de tensión, etc.... Llego el momento del veredicto final. "Todo bien, pero hay que adelgar, eh ?. Estas en sobrepeso grado II. Deberías perder al menos 10 kilos..." me dijo mirándome a los ojos todo convencida. "Bueno, estoooooo, ¿¿¿ seguro que son 10 kilos ???... que yo es que soy de complexión fuerte y eso... Además hago mucho deporte, ¿ no será que me pesan los músculos ?" alegaba en mi defensa. Pero parece que aquello no coló. "A ver si para el próximo año, has bajado por lo menos, la mitad..." sentenció. Y con estas, salí de allí con la sensación de ser una vaca inmensa, arrastrando mis pies hacía la salida de la clinica. Se me quitaron las ganas de tomar el café y el riquísimo croissant y me dirigí hacía la oficina.

En cuanto llegue, enseguida me preguntaron los compañeros que qué tal habían salido las pruebas. Y cuando les dije que todo bien, pero que me habían dicho que tenía que adelgazar 10 kilos, empezó el cachondeito que no paró hasta por la tarde... que hijos de su madre !!... No, si me lo tengo merecido, por inocentón.

Cuando pienso que tengo que expulsar de mi cuerpo, lo que equivaldría a un saco de patatas que me deja baldado tan sólo de cogerlas desde el mostrador para introducirlas en el carro de la compra... me digo, caramba... Si lo consigo, volveré a llegar a balones jugando en mi equipo de fútbol, que ahora ni soñaría con pillarlos.

Así que heme aquí, motivado y dispuesto a combatir con todas mis fuerzas el maldito sobrepeso de grado II. Empecé el lunes, pasando más hambre que Carpanta, viendo como en la cena, mi mujer y los chicos, se apretaban una deliciosa tortilla de patatas, y yo ni probarla... Ahí firme, !! si señor ¡¡. Pero tanto esfuerzo va consiguiendo sus frutos. Me he conseguido quitar 2 kilitos... eh ??...Si es que cuando me pongo, me pongo... Pero lo cierto es aquello fue en los primeros dias. Llevo desde el jueves que no he perdido ni un maldito gramo a pesar de salir a correr una hora y dejarme las rodillas sobre el asfalto... ¡¡ Esto va a ser muuuuy duro !!

Ya te iré contando si consigo el objetivo propuesto o en una de estas, me vuelvo loco y asalto la nevera arramblando con todo, que últimamente no sueño con mujeres ligeras de ropa, si no con filetones y guarniciones de patatas panadera... Ja ja ja !!!

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