Resulta duro asumir que pasa el tiempo y que llegada determinada edad, empiezas a cerrar capitulos en tu vida que ya no volverán... Sniiiiifffffff !!!!
Resignarse a la evidencia de los hechos, dependiendo del individuo, hará que se tome la decisión en el momento adecuado. En mi caso particular, pienso que siempre es mejor irse uno por iniciativa propia a que te empujen hacía la puerta de salida. Al menos, saber irte con cierta dignidad y dejar buen sabor de boca.
Revelarse ante ello, y negar las evidencias, lo único que hace es prolongar una situación cuyo final es inevitable. Como si se tratara de un moribundo conectado a la máquina que le permite seguir respirando, sin otra señal de consciencia. Todo tiene su comienzo y su final. No le des más vueltas a la cabeza, amigo. Es un signo de madurez aceptarlo como algo natural y consustancial a la propia vida. Naces, creces... evolucionas y llegado a un punto, comienzas la involución... hasta terminar. Fin.
Probablemente estarás pensando, joder !!!.. vaya post mohino y deprimente que se está largando aquí el Fer, con lo positivo que suele ser siempre... Jajajajaja !!!!... Bueeeeenoooooooooooo... Aún no he acabaoooooooooooooo.... !!!!... espeeeeeeeeeraaaaaaaaaaateeeeeeee !!!!!
A veeeeeeeeeeerrrrrrr.... el tema es que el pasado domingo decidí "colgar las botas" definitivamente. Bueno, definitivamente suena muy duro. Alguna pachanguita me echaré por ahí con quien surja, que tampoco hay que ser tan rádical. Me refiero a hacerlo a nivel "competitivo".
Y es que llevo jugando al fútbol casí de manera ininterrumpida desde los 14 años en distintos equipos de fútbol muy modestos, aunque ya de más pequeño, jugaba con mis compañeros del colegio en las pistas, o detrás de mi bloque con los amigos en una esplanada con una pronunciada pendiente que en su dia lucía un frondoso cespéd y que nos encargamos de destrozarlo, al pisotearlo con los partidos que nos echabamos... Aaaahhhh !!!... que tiempos aquelloossssssss !!!!!!... Buenos recuerdos.
Lo cierto es que siendo sincero conmigo mismo, nunca he sido un desechado de virtudes balompédicas. Mi técnica ha sido limitadita, pero lo suplía con buena dosis de entusiasmo, esfuerzo y disciplina, lo que según que etapas, me valió para ganarme la confianza de los entrenadores de turno. Aunque lo normal, era estar viendo los partidos desde el banquillo, para que engañarme... jeje !!.
Pronto me cansaría del sacrificio que implicaba tener que ir a entrenar tres dias a la semana, pegarte la paliza y llegar el sábado y apenas jugar, así que dejé aquella "esclavitud" y con otros amigos, fundamos un equipo de fútbol sala para jugar en las competiciones del Ayuntamiento del barrio de la Latina. Ahí era otra cosa, mi estatus con respecto al resto me hacía sentirme el lider y capitán, rol que me acompañaría en otros proyectos que llegaron después según fui creciendo, aunque más por mi vertiente organizativa que por mis méritos futbolísticos, todo sea dicho.
De aquel equipo, "Juventud Castellana" inspirado el nombre en la Juventus de Turin, pasamos a ser el CD Corzo, nombre del bar del padre de mi buen amigo, Vicen. El uniforme era precioso. Rojo integro. Camiseta, pantalón y medias. Ibamos guapísimos, pero luego nos caian goles por todos lados... jajajajaja !!!!
De la experiencia del fútbol sala, tras el pasó por el servicio militar, y las cosas de la vida, se presentó la opción de volver al fútbol 11 con otros amigos del barrio. Primero fuimos el Centro Cultural Extremeño, para después ser el Racing Ocaña. Fueron quizás los mejores años desde el punto de vista deportivo, ganando muchos partidos y llegando a posiciones altas de la tabla clasificatoria, hasta el punto de jugar la final del Distrito de la Latina, cayendo 2-1. Mi mayor logró en mi carrera deportiva... jajajaja !!!.. aunque no me dejaron jugar aquel partido ni un sólo minuto... Cabrones !!!!!... Totalmente injusto, en mi opinión. Aquello me marcó con respecto a la relación con el equipo y después de otra temporada más, acabé yendome con la justificación que me mudaba de mi querido barrio de Aluche a Rivas-Vaciamadrid, para vivir.
Ya en Rivas, se presentó la posibilidad de jugar en la liga de este municipio, con la gente de mi empresa, porque uno de los compañeros había estado pitando varias temporadas y tenía contactos con la gente que organizaba las competiciones. Me hicieron padre... jajajaja !!!!.... Yo lo tenía en casita. El resto venían de lugares dispares de Madrid. Como penitencia de tal privilegio, me tocó encargarme de toda la logística que implicaba y terminé por ser el capitán. El legendario TSM Rivas fue mi equipo durante una década en el que el gran problema fue la informalidad de mucha gente, lo que acabó por hartarme de la situación y dejarlo con la idea de probar el fútbol 7, donde no era necesario contar con tantas fichas para poder jugar. Había muchos partidos en que me tocaba cada fin de semana perseguir a la gente para conseguir que al menos fueramos 11.. Un coñazo !!!
Y me lancé a ello... Ya tenía "fichados" algunos amigos del TSM que se venían conmigo y al resto tuve que buscarlos mediante cartelitos pegados en tablones del Polideportivo y anuncios de alguna revista local. No existian los wassaps ni otros medios que se disponen en la actualidad. Y la verdad es que tuve mucha suerte con la gente que llegó. Muy contento con los primeros pasos del último equipo de mi vida... los Dragones Negros !!!... ¿¿ Porqué este nombre ??... Bueno, tenía varios, pero buscaba algo que sonara a legendario para gente que andabamos próximos a los cuarenta años y eramos ya veteranos en mil batallas... Ahora, superados los 50, joder !!!!... si eramos unos crios !!!!!!!... jajajaja !!!!... lo que hace la perspectiva del tiempo....
... Y bueno, como en todo, luces y sombras durante la primera étapa que me llevó desde el año 2008 al 2015. En todas las comunidades surgen conflictos entre las personas en la forma de entender las cosas. Yo me encargaba de toda la logística, nuevos fichajes, gestión de las fichas, dinero, equipaciones, balones... y tenía que lidiar con la gente por temas al cual más peregrino, que acabaron por agotarme y decidir dejarlo. Por entonces, pensé que de manera definitiva. El primer año me supuso una liberación, la verdad. Pero ya el segundo, me iba picando el gusanillo y en el tercer año, cuando me propusieron de volver, no lo dude. La verdad es que los "pesos pesados" se portaron muy bien conmigo al concederme el honor de portar el brazalete sobre el cesped, pero en esta oportunidad, no quería ninguna otra atribución. Quería ser uno más que se limitara a ir a jugar y listo. Sin más obligaciones.
Parecía que aquello podría funcionar bien, pero con el tiempo empecé a observar detalles que me hacían sentirme la última elección y con todos los focos apuntandome a cualquier error cometido en el campo para justificar las habituales derrotas. Es jodido sentirse de ese modo, la verdad. Hace que algo que haces por pura diversión, se convierta en algo negativo que perturba mi estado de ánimo del domingo. Y no mola nada.
Puedes pensar que es algo psicológico a lo que me debo enfrentar e intentar que no me afecte. Pero es fácil decirlo, jeje... Si no sientes la confianza de los compañeros y especialmente quien se encarga de dirijir el equipo, resulta muy complicado. No obstante a fe que lo he intentado cada año darle la vuelta a la impresión que tenían de mi. Confio en mis posibilidades. Físicamente me cuido. Salgo a correr, hago padel, largas caminatas... pero ha sido una batalla perdida.
Y es cuando te das cuenta de la realidad. No pueden estar todos equivocados, Fer. En tu cabeza imaginas regates imposibles, recortes, bicicletas, sprines al espacio para recibir el balón, pases milimétricos, golazos por la escuadra... pero no Fer, sólo están en tu cabeza. Desde fuera se ve a un cincuentón trotando como un "pollo sin cabeza" persiguiendo sombras de aquí para allá... Cuando vas a llegar, ya el balón está en el otro lado. Mis reflejos son lentos y a veces le das una patada a alguno sin querer, porque sencillamente, ya no estas para jugar con gente a la que en muchos casos, le sacas diez años y son mucho más rápidos y ágiles que tu...
Así que siendo alumbrado por la "VERDAD" tomé la decisión de terminar mi carrera "profesional"... jajajaja !!!!
El final me dejo buen sabor de boca. Tuve la compañia de mi amor, mi fan incondicional que me apoya en todo (GRACIAS SUSI) y conseguí que fuera a vernos al último partido, un miembro muy querido del equipo desde casi su fundación, Antonio, que se encuentra luchando en el partido más importante de su vida contra el maldito cáncer. Le vi muy recuperado y me alegró mucho el dia. Además y aunque perdimos el partido, como siempre, y ante un equipo con un jugador menos... metí un gooooool !!!!!.... Yuuuuuhuuuuuuuu !!!!!... Más no se puede pedir en una despedida.
Después de comunicarselo al grupo por watsapp al dia siguiente, tampoco es que se lo tomaran a mal, por el contrario... algún mensaje cariñoso de despedida, pero la mayoría bastante displicente. Prueba más que evidente que he tomado la mejor decisión. Donde no te valoran, mejor no estar.
Te vas haciendo mayor, Fer... Hay que ser realista. Cierras una etapa importante de tu vida, pero se abren otras nuevas... renovarse o... (mejor callo jeje !!)
Cuelgo las botas...
Mi Generación Z se actualizará cuando tenga algo que contarte... No sufras 😉
http://migeneracionz.blogspot.com
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