Las madres y los padres... !!!


Toda generalización puede resultar injusta porque siempre existen excepciones a la regla, pero dicho esto, existen patrones que en la mayoría de las situaciones, se suelen dar según donde se ponga el foco del análisis conductivo de un colectivo determinado.

En esta ocasión, me gustaría poner el foco en el papel que desempeñamos los padres y madres en relación con nuestros hijos. Un tema que me interesa mucho, principalmente por defender el papel de los que somos padres, en una sociedad que nos suele maltratar en favor de la mujer en ese rol.

Es verdad que la naturaleza le ha dado un don a la mujer como es llevar a su hijo en sus entrañas por nueve largos meses, lo que hace tener un vinculo muy especial con él, incluso antes de que éste haya nacido. El hombre no puede ni siquiera imaginar ese tipo de conexión que sienten ellas con su hijo. Es evidente que parten con gran ventaja desde antes de que comience lo más duro... cuidar, amar y educar a esa criaturita a la que nadie le preguntó si quería aterrizar en este mundo lleno de complicaciones...

El bebe en sus primeros meses de vida aún estrecha más ese vinculo con su madre, especialmente si se toma la decisión de amamantar naturalmente al niño. Mientras tanto, el padre tiene un papel meramente residual frente al hijo. Debe atender al bienestar de la madre y del bebe, pero como un mero auxiliar. Sus contactos con el bebe son menos intensos por norma general y circunscritos a las tomas alternas si se opta por el biberon, cambio de pañales, bañarlo de vez en cuando y levantarse a horas intempestivas de la noche para atender el llanto molesto...

Quizás debes estar pensando que las cosas han cambiado en la sociedad actual y que los papeles podrían cambiarse. El padre puede cogerse una excedencia para el cuidado del niño y la madre incorporarse al trabajo. Claro que si !!!... Yo no lo estoy criticando. Simplemente dejo constancia de lo que es lo que suele ser lo más habitual y que entiendo puede ser lo mas razonable basado en los argumentos ya expresados de mayor vinculación de la madre con su retoño, durante ese primer periodo de vida...

El caso es que este prolegómeno lo hago para dejar constancia de lo que bajo el punto de vista del hombre en su papel de padre, nos hace equidistantes de las madres... insistooooooo... como regla general.

El apego que tiene una madre con su hijo no es ni por asomo al del progenitor. Nosotros tenemos una percepción distinta. Pienso que es algo genético que la naturaleza nos ha conferido a ambos sexos. Un instinto que se recoge en todos los mamíferos. No somos tan distintos de otras especies en cuanto a la relación con sus criaturas en lo más básico. Si que hay una diferencia brutal y es el hecho de la dependencia total con respecto a sus padres que tienen los niños durante muchos años, circunstancia que no se da en la mayoría de las especies, con excepción de los primates, a la que pertenecemos en el orden de la evolución, en la que en apenas unas pocas semanas, el cachorro ya es prácticamente autónomo.

La madre, en el periodo que puede ser hasta los 10 años tiende por lo general a sobreproteger a sus hijos de cualquier mínima adversidad, limitando de manera excesiva su autonomía y plegándose a todo aquello que les pueda molestar, con el único fin de hacerles más placentera su vida, aun a costa de la suya propia. 

Les preparan la comida y si no la quieren, le preparan otra a su gusto. Les bañan, visten, peinan.. les atan los cordones de los zapatos... les hacen la cama, arreglan su habitación, se sientan con ellos a hacer los deberes del colegio... Si por un casual, tienen cualquier tipo de incidencia en el colegio o con otros niños, acuden raudas para intervenir dispuestas a sacar las "uñas" en la defensa de sus hijos...

Los hombres somos distintos. Bueno, esa es mi opinión. Al menos yo lo entiendo así. Suelo poner un ejemplo muy claro al respecto cuando alguna vez ha salido el tema de la educación de los hijos. En mi caso, recuerdo cuando llevaba a mis hijos a jugar al parque,  mientras me sentaba en un banco. Ellos salían a corretear y jugar con otros niños. Quizás el mio iba hacía donde había otro crio que jugaba con una pala y un rastrillo en la arena. Observaba como interactuaban. Si el otro crio había sido educado en que las cosas se comparten, no había problemas. Ambos se sentaban y jugaban amigablemente. Pero a veces, surgían disputas. ¿ Salgo corriendo a la más mínima señal de posible trifulca ?... La madre saldría pitando para allá... Yo, sin embargo, miraba la escena y optaba por ver como ambos resolvían sus diferencias. Sólo si la cosa se iba de las manos, intervenía.

Observad atentamente a los niños "sobreprotegidos". Un niño corre, se cae al suelo y su primera reacción es mirar hacía donde están sus padres. Si éstos se quedan tranquilos y simplemente le dicen que se levante, el niño se levantará como si tal cosa. Pero como salgas corriendo a por él, gritando asustado, el crio llorará como si se le fuera la vida y ya habrás cultivado una semilla en el crio de dependencia hacía sus progenitores. 

"No hagas esto", "No toques eso"... "Cuidado que te caes", "ya lo hago yo"... Son expresiones negativas que lo único que comportan es mediatizar al crio e inculcar miedo a lo que su naturaleza curiosa le manda.... Por el contrario, pienso que hay que incentivar a que el niño lo haga, explicándole las cosas y ayudándole si fuera necesario. Todo tiene su aprendizaje. Al principio, como nos ha pasado a todos, lo hará mal, luego algo mejor...  pero al final habrás creado hábitos positivos que reforzarán su autoestima.

Los niños deben aprender a ser autónomos desde temprana edad. A resolver pequeños conflictos, a levantarse si se caen, a vestirse solos, a asearse... a comer lo que te ponen en el plato. Les guste más o les guste menos. Realizar pequeñas tareas domésticas como recoger su habitación y hacerse la cama cuando puedan hacerlo. Educarles en valores como son el reconocimiento por el trabajo, el esfuerzo y que las recompensas se obtienen basadas en ello. Dar a un crio todo lo que se le antoja sin nada a cambio, es un flaco favor para el mundo al que se enfrentará entrada la adolescencia... Como esperes a llegada esa edad tan problemática, es muy probable que sea ya irremediable reconducir la situación.

Las madres tienen una tendencia obsesiva por lo general, a proteger a sus hijos teniéndolos en su regazo, mandando el mensaje subliminal a sus hijos que todo su "mundo" depende de ella, su "Dios" que lo cuida todo. El padre no. El padre opta por todo lo contrario... dar cierta libertad a sus cachorros... "vigilar" desde la distancia. Darles autonomía, que se sientan libres para tomar decisiones, previamente aleccionados de los posibles peligros que pueden encontrar y como resolverlos.

Y llegan los conflictos entre las parejas por como educar a sus hijos debido a todos los puntos expuestos hasta el momento. La figura más autoritaria y firme del padre y la figura más permisiva y protectora de la madre. ¿ Con quien van irse los niños ?... Pues blanco y en botella... ¡¡¡ Leche !!!

Normal que prefieran a la madre... Eso si, cuando el aguante de ellas producto de su condescendencia hacen que se les suban a las "barbas", el recurso es amenazarlos con que viene el padre a echarles la bronca... ¡¡¡ Tocaté las narices !!!

Así que lo que suele ocurrir en muchos hogares es que la relación matrimonial se resienta, como resultado de no formar un equipo que consensué el modo en como educar a sus hijos. Los niños que no son ni mucho menos tontos, saben donde esta la grieta y aprovechan la debilidad para salirse siempre con la suya, saliendo indemnes, mientras sus padres se tiran los trastos a la cabeza el uno al otro.

Y todo tiene sus consecuencias... y al final en muchos casos, el matrimonio acaba por romperse. Los hijos no serán el único motivo, seguro... pero una cosa lleva a la otra... Es la verdad. 

Los hijos por lo general se quedarán con la madre. Se ha avanzado bastante en la custodia compartida, pero que no nos engañen... La mujer tiene la sartén por el mango. 

Si no lo tienes aún claro cual es mi opinión... te diré que el hombre actual esta mas que preparado para cuidar de sus hijos. Cocinamos igual o mejor que una mujer, sabemos llevar una casa en orden, las tareas domesticas, somos cariñosos como las madres, pero contamos con algo que nos hace mejores (por lo general) frente a ellas... Hacemos cumplir las reglas del juego de la convivencia con firmeza. Una autoridad que debes saberte ganar con el ejemplo. Ser un líder. Todos debemos sumar y aportar para que las cosas funcionen. Si no, es el caos.

Yo soy viudo. Llevo tiempo haciendo de padre y madre. Es lógico y normal que mis hijos echen de menos a su madre. Su vinculo con ella era especial y yo jamás podré sustituirla, primero porque no puedo y segundo y más importante, porque yo no soy así, ni lo pretendo.

Pero tengo una cosa clara. Mis hijos serán seguro personas capaces de afrontar la vida de modo autónomo y sabrán con certeza que yo estaré ahí siempre que me necesiten, cerca o tan lejos como puedan llegar a estar de mi.


 

Mi Generación Z se actualizará cuando tenga algo que contarte... No sufras ;) http://migeneracionz.blogspot.com

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