Eran las 6:30h de la mañana y dormía como un bebazo... Pero en cuanto sonó la alarma del móvil que tenía al lado de la cabecera de la cama, enseguida eché mano para apagarla y lanzé la pierna izquierda al suelo para incorporarme de un brinco.
Es cierto que no soy muy camastrón, no duermo muchas horas y no me cuesta por lo general levantarme, aunque sea para trabajar, pero en este caso aún menos. Era consciente que comenzaba la aventura que tanto había soñado. Y aquello, me hacía feliz.
Camine de manera grácil hacía el baño, eché mi primera micción del dia y me lave las manos y la cara para espabilarme un poco. Incluso hasta me peine. Ritual que hace bien poco no tenía... jeje.
Desperté a los chicos y a vestirse para bajar a desayunar. Antes me di unos polvos en los pies para evitar la sudoración y una crema especial para evitar las rozaduras de la zapatilla. Después se la pasaría a mis hijos para que hicieran lo propio.
El desayuno fue un poquito caos. El rollo este del Coronavirus hace que el autoservicio no se permita. Sólo había una buena señora atendiéndonos a los huespedes, todos peregrinos, que teniamos prisa por comenzar cuanto antes el camino. Pero en honor a la verdad, nos atendió muy bien dentro de sus limitaciones. Unos cafés, unos zumos de naranja natural, fiambre y pan tostado para hacer unos mini bocadillos y algunas magdalenas. Al tiempo de salir, también cogimos unos platanos para el viaje.
Volvimos a la habitación para cepillarnos los dientes y recoger las maletas y nos bajamos para dejarlas en recepción con la etiqueta identificativa para que la agencia lo llevará al siguiente punto de destino. Portomarin. Distancia 22.5 Kms.
Adios hotel Mar de Plata... Hasta la vista, baby !!!... Eran cerca de las 8:00h de la mañana cuando partimos en busca de la aventura...
Nuestros primeros pasos se dirigieron hacía el Puente medieval Ponte Aspera que es como el punto de inicio, donde nos hicimos una foto de recuerdo, con una que llevo de Rosa en la cartera, como símbolo de nuestro homenaje hacía ella. Atravesamos el puente y muchos kilometros por delante en contacto con la naturaleza. Cruzamos frondosos bosques, riachuelos, calzadas romanas, carreteras asfaltadas, pueblecitos con encanto, algunos ya semi fantasmas, con alguna persona ya muy mayorcita que nos saludaba a nuestro paso.
El perfil de la ruta no es muy dura, pero si es cierto que hay algunas cuestas que pican hacía arriba. No vimos excesivos peregrinos a nuestro paso, pero a todos los pasábamos como flechas con muy buen ritmo. Me llamaba la atención, algunos por su evidente falta de forma física... obesos, si... Pero ahí los tenías... Algún niño vimos también. No sé... creo que aunque no hay que ser iron man, si que al menos tienes que tener ciertas condiciones. Una etapa la puedes acabar, mas mal que bien... pero al dia siguiente hay otra, y luego otra... Tengo mis serias dudas sobre si éstos los veré en Santiago. Pero calla Fer, a ver si al final el que no terminas eres tu, por listo... Amén. Mejor calladito.
Después de aproximadamente 45 minutos tranquilamente descansando emprendimos de nuevo la marcha. Aún nos quedaba cerca de la mitad.
Paramos a hacernos una foto con el indicador de los 100 kms, cifra redonda de los que quedaban aún por realizar y seguimos la marcha a buen ritmo...
A falta ya de 5kms la verdad es que ya había ganas de llegar. Se iban notando en las piernas el cansancio, pero ayudó que practicamente el final de étapa es cuesta abajo, pero ojo !!!!... cuidado !!!... es fácil tener un esguince y terminar el camino de modo abrupto. Fijate que prefiero subir, que bajar...
Ya atisbabamos en el horizonte el pueblo de Portomarin y ya parecía que los kilometros se hacían más largos... que ganas de llegar y sentarte en una terracita a disfrutar de una cerveza helada.... Uhmmmmmm !!!!
Y llegamos. Atravesamos antes un puente que cruza sobre el bonito embalse de Belesar, que bajo sus aguas reposa el antiguo pueblo de Portomarin que desapareció bajo sus aguas en 1963, victima de la construcción de una Central hidroeléctrica. El actual pueblo se construyo más tarde y en el que se llevaron pieza por pieza la iglesia de San Nicolas, el Portico Romanico de la iglesia de San Pedro, la escalinata del puente medieval, la Capilla de las Nieves y el Pazo de Berbetoros. Todos ellos, datan del siglo XII, casí naaaaaaaaaaaaa... !!!
Hemos invertido para completar la ruta aproximadamente 4 horas y media. A razón de 5kms por hora. Que esta realmente bien... Pasábamos a todos como aviones... Veremos mañana las fuerzas.
Justo al lado de la iglesia de San Nicolas, comimos en la Taberna de Martiño... y bueno, bien... No lo puedo aconsejar, pero cumplió el tramite. Comimos de menú por 10 euros. Una ensaladilla para mi de primero (alguno sé que le sacaré una carcajada) y los chicos, ensalada mixta. De segundo, huevos
Y para el hotel a descansar que había muchas ganas. El elegido por la agencia es el hotel Vista Alegre. Muy bonito la verdad, pero la habitación siendo más que aceptable, es peor que la de Sarría. Nos duchamos y nos dimos unos relajantes masajes en los pies con crema hidratante que agradecieron nuestras extremidades cansadas y a roncar....
Cuando desperté lo chicos seguían dormidos y salí a la calle a llamar a mi amor, Susana, para charlar un poco de la experiencia y de su dia. La echo mucho de menos... la verdad. Pero en mi corazón ella esta presente. Y lo sabe.
Estoy terminando la entrada de blog y Hugo sigue durmiendoooooooooooo.... pobrecito mio !!!!... En fin, le voy a despertar que se va juntar con la noche...jajajaja !!!!
Mañana será otro dia amigos. Toca ir hasta Palas de Rei (25.8 Kms.)... Seguimos !!!!!!
Mi Generación Z se actualizará cuando tenga algo que contarte... No sufras ;)
http://migeneracionz.blogspot.com
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