Empatía... Qué buena cosa !!!

De niño tenía una imaginación desbordante. Recuerdo con mucho cariño aquella etapa más tierna de la primera década de mi existencia, en la que unicamente con la compañía de mis juguetes ,que cobraban vida ante mi, imaginaba mil historias, ajeno a todo lo que me rodeaba. 

Pero más divertido era aún, jugar con mis amigos de la época a inventarnos aventuras en las que previamente nos asignábamos papeles para dejar volar nuestra mente hacía mundos increibles... Los malos y los buenos... Había pequeñas discusiones entre nosotros para repartir los papeles, pero bueno como en todo, siempre había uno que llevaba la voz cantante y el resto, acatabamos... jeje. 

Recuerdo salir a la calle y jugar a "Curro Jiménez", una de las series que más nos marcó por entonces... Las aventuras del intrépido bandolero andaluz valiente y generoso de corazón, que luchaba contra la invasión de los franceses...  Pero claro, Curro Jiménez sólo hay uno. Luego estaba su cuadrilla de amigos formada por el "Estudiante",  el "Gitano", el "Fraile" y el "Algarrobo"... ¿Adivinas cual era yo ??!!!... Siiiiiii !!!!... el "Algarrobo". Por aquella época era un niño regordete y el líder de la pandilla, Pepe, la antitesis de mi. Guapo, rubio, ojos azules, atlético... se asignaba para si mismo al protagonista.

Pero era feliz metido en mi papel de Algarrobo, dándome azotes en el culete como si cabalgará sobre mi corcel por Sierra Morena junto al resto de la banda y portando cualquier palo que me encontrara por el suelo a modo de trabuco.... jajajaja !!!!!

Inventamos nuestra generación los llamados juegos de "rol" que ya en mi etapa de juventud tuvo su momento de efervescencia. Recuerdo que nos juntábamos en casa de mi amigo Vicen, sacábamos el juego de mesa y procedíamos a asignarnos los diferentes papeles de la historia que eligiéramos. Era mucho más tediosa la parte inicial, porque había que perfilar todos los detalles de la personalidad antes de comenzar la partida, que duraba dias... Lo cierto es que era más divertido de niño cuando improvisabamos lo que nos depararía la fortuna... pero si era increible como cada uno de nosotros eramos capaces de convertinos en el personaje que nos tocaba, embuidos en ese mundo virtual creado por nuestras mentes.

Hasta el punto de llegarse a cometer atrocidades, como el tristemente suceso del conocido como el "crimen del rol" el 30 de abril de 1994 con el asesinato de Carlos Moreno, un empleado de limpieza de 52 años, en una parada de autobús de la calle Bacares del barrio de Manoteras. Al final lo que apuntaba a un presunto robo, en realidad se trataba de un macabro juego inventado por el autor, de buscar a alguien de determinadas características para asesinarle. Buuuffffffff !!!.. y es que como en todo, estas cosas en mentes perturbadas lleva a hechos denostables.

Esta larga introducción, me sirve para tratar el asunto que quería abordar. La empatía. La capacidad que tiene una persona por ponerse en la piel del prójimo, intentando entender sus sentimientos y circunstancias personales acerca de cualquier problemática que pudiera presentarse.

Quizás por lo que antes relataba o porque lo lleve de serie, tengo muy desarrollado este sentimiento de intentar ponerme en la piel de la otra persona y sinceramente, eso me ayuda mucho en mi vida para abrir mi mente y darme cuenta que las cosas no son a veces como pensamos, si no que hay muchos puntos de vista sobre la "realidad" que tenemos delante de las narices. Simplemente hay que ser consciente de ello y trabajarlo diariamente con las personas que nos rodean.

Cada uno es "victima" de su "rol" asignado por los papeles que te asigna la vida. Lo que pasa es que tu no lo sabes. Es como cuando eramos niños jugando... pero la diferencia, es que esto es real. Las cosas buenas y las malas que te suceden, te van marcando tu forma de ser y como relacionarte con los demás.

Creemos que nuestra experiencia en la vida es la única y verdadera. Si te ha pasado algo terrible con algo o alguien, ya das por sentado que a todos les debe suceder lo mismo. Y no es así. No. Porque lo más probable es que el problema lo hayas podido resolver con una actitud y una aptitud que otros no tienen. Cada uno es distinto y se comporta de modo distinto ante situaciones similares.

Y criticamos al que que no es como nosotros. Unos porque son ricos, otros porque son pobres o con menos recursos y han podido estudiar o no, para llegar a determinados puestos de trabajo. Criticamos a éste o aquél por algo que entendemos como censurable, pero lo tapamos cuando somos nosotros quien lo hacemos. 

Ponemos "etiquetas" al prójimo por entender la vida de otro modo y los rechazamos sin detenernos a pensar que es lo que motiva aquellas decisiones tomadas en la vida. A veces erróneas, si... todo el mundo puede equivocarse ante la toma de una decisión, pero quizás debido a situaciones personales que no conocemos y no somos quienes para enjuiciar. 

Qué bueno es que en los colegios se enseñaran a los niños a defender ideas que no les son propias, debatiendo con los compañeros para reflexionar sobre como una misma realidad se puede enfocar de distintos puntos de vista.

Qué bueno sería que nosotros los adultos, nos pongamos más en la piel de nuestro prójimo. Estoy seguro que nos iría mejor a todos, porque aunque cada uno podrá pensar como quiera, al menos sabrá entender lo que piensa, aunque no tenga necesariamente que compartirlo. Hablar, sentir, llegar a puntos de acuerdo... empatizar.

Empatía... Qué buena cosa !!!

Ejercítalo querido amigo. Seguro que agradeces mi consejo.


 


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