Muy buenas !!
Qué la vida no es un camino de rosas, los que ya tenemos cierta edad, lo sabemos de sobra. ¿ Quien de nosotros no ha tenido que enfrentarse a momentos duros a lo largo de su vida ?. Vamos quemando etapas, en las que cada vez vamos asumiendo mayores responsabilidades... Aprobar los exámenes, acabar la carrera, encontrar trabajo, piso.... te casas y luego vienen los hijos. Desde ese momento, tu vida da un giro de 180º. Hasta entonces, luchabas por tu propia supervivencia o por satisfacer tu egolatría... Sin embargo, a partir de que eres padre o madre, tu escala de prioridades cambia. Todo circula alrededor de ellos, de los pequeños de la casa.
Vale, es cierto que hay más personas que son muy importantes para ti. Pero, creeme, los que somos padres, sabemos de lo que estamos hablando. Sobre tus espaldas recae una enorme responsabilidad. Al menos durante su etapa más temprana hasta la pubertad, dependerán totalmente de tus decisiones. Su mañana se verá seriamente condicionado por lo que tu hayas hecho o del como te hayas comportado con ellos. Dicho así, es duro eh ?. Menos mal que no lo tienes todo el dia en la cabeza, porque acabaría loco de remate, pero si que en determinados momentos, en un asunto que me revuela por la cabeza y a veces, siento como que el pecho se me encoge, como si me faltara el aire... bufff !!... No soy un Superman.
Quieres lo mejor para ellos, pero no tienes la seguridad de acertar. Lo que es mejor para ti, quizás no lo sea para ellos. No puedes ser muy rígido, pero tampoco muy blando... buscar el punto intermedio no es tan sencillo como pareciera. Ser un amigo o ser un padre. He aquí la cuestión... Nadie me entrego un libro de instrucciones en el hospital cuando nacieron cualquiera de mis dos preciosos hijos. Así que tocará confundirse, asumido lo tengo. Espero que ellos me sepan perdonar, porque cualquiera de mis actos, los hice y los haré, con la mejor de mis intenciones o en muchos casos, producto de las circunstancias que pudieran acontecer en cada momento.
Toda esta paranoia que te cuento, viene por lo que lo que ocurrió el pasado sábado 26. La tarde, aunque nublaba el cielo de Madrid, al menos no parecía vaticinar lluvia. No había ningún plan mejor, así que quede con mi amigo Xosé (es gallego) y sus hijos, para ir a las pistas de fútbol que hay en el parque. Se apuntarían también luego otros amigos. Allí, nos juntamos con más niños que ya le estaban dando al balón. Nos mezclamos para hacer un par de equipos más o menos equilibrados y pasar un buen rato echando unas risas y como suele ser habitual, también con algún que otro pique... ¡¡ eso es falta !! ¡¡ de eso ni hablar !!.... ¡¡¡ penalty !!... ¿¿ Estas ciego ??... Nos juntamos cuatro papas y una camada de críos cuyas edades oscilarían entre los 14 del más mayor y 6 del más pequeño... Ya os podéis imaginar el percal....
El caso, es que el partidillo discurría en los términos previstos... Osea, mi equipo ganaba je je... y además con un gol de libre directo de mi benjamín, Hugo. Todos los allí presentes, ajenos a lo que estaba a punto de suceder. Es curioso. Cuantas cosas ahora, después de conocido, se podrían haber hecho para evitarlo, pero ya no tiene solución.
Los pequeños de la cuadrilla de amigos, David de 5 años y Paulo, apunto de cumplir 4 años dentro de pocos días, jugaban alrededor de las pistas de fútbol. Demasiado pequeños para jugar con nosotros, se entretenían con aquello que tenían a mano. En uno de esos ratos, echaron mano de un patinete y se les veía dar vueltas por la zona. Siendo sincero, no les echaba demasiada cuenta, estando más pendiente del juego que de otra cosa, aunque me quede con las ganas de llamarles la atención en un par de ocasiones que entraron a la pista, atravesándola entre el resto de los críos a bordo del patinete.
En uno de los lances del juego, Xosé recibe un balón largo de espaldas, se gira y comienza la carrera... Yo corro paralelamente a él para defender la jugada, junto a la banda izquierda según el ataque contrario. Cuando de repente, colisiona de modo aparatoso con los pequeños que iban en el patinete que una vez más entraban a la pista, inconscientes del peligro que aquello acarreaba, rodando todos por el suelo. Mi amiguete pareció llevarse la peor parte a primera vista, pero enseguida se incorporo de rodillas para ayudar a su hijo tirado en el suelo, que al levantarlo le soltó con su graciosa vocecita "Papa, me he hecho caca ". Mi hijo mayor, su hermano Brais y otros niños que habían acudido alrededor de la escena, echaron una carcajada al unisono. Pero Xosé se había dado cuenta de algo que nadie había reparado. Lanzo un grito de terror y alzando en vilo a Paulo salió disparado hacía su coche... !!! Ay Dios mio... Ay Dios mio !!!... sollozaba... Otro de los padres que tenía las llaves de su coche salió tras de él. Luego el resto. El pequeño tenía la pierna derecha sin sujeción, se lo había fracturado.
Xosé montó atrás y el otro amigo se puso al volante, saliendo en dirección contraria para no perder tiempo y tocando el claxon a los vehículos que venían de frente, para que se apartaran. Su hermano Brais lloraba desconsolado y las caras de todos los presentes, blancas, desorientadas y desencajadas.
Yo iría después a por mi coche para buscar a la madre que estaba en su casa, para llevarla al hospital, presa al principio de los nervios lógicos iniciales, hasta que poco a poco se fue tranquilizando.
Una vez en el Hospital Gregorio Marañon, en la sección de Urgencias infantiles, el niño ya había sido atendido por los médicos. Pase a verle a la salita, donde había más niños y niñas. Allí estaba, tumbadito en la camilla con su pierna inmovilizada, aunque luciendo su bonita sonrisa de siempre. Tenía rotura de tibia y peroné. Buffff... !!.. pobrecito. Pero aunque el pequeño estaba mal, el que estaba peor era su padre, desconsolado por haber sido el causante involuntario de aquello. Un fatal accidente pero del que para su desgracia fue su ejecutor. Él me decía entre lágrimas, abrazado a mi. "Ojalá hubiera sido yo.... ojalá hubiera sido yo.... !!!"
Aquellas palabras inspiraron esta entrada de hoy. El golpe más duro que puede suceder en la vida, es que le suceda algo trágico a los hijos.
Antes que les pasara algo a cualquiera de ellos, me pondría yo por delante, sin pensarlo un segundo...
Daría mi vida por vosotros, hijos mios. !!
P.D.: Han pasado unos días después de aquello. Paulo estuvo ingresado cinco dias para prevenir y controlar una posible infección debido a que fue una fractura abierta. Ya esta en su casita junto a sus padres y hermano. Le encanta el fútbol y su ídolo a mi pesar es "Messi", influenciado por su padre... Quedaros con su nombre porque es el crio que conozco que a más temprana edad, maneja el balón mejor que muchos mayores... Paulo Iago.
Mi Generación Z se actualiza con nuevos articulos los martes y viernes. http://migeneracionz.blogspot.com
Comentarios
Que se mejore pronto Paulo y en cuanto a lo de Messi, hay que tener paciencia. El mío, de cinco años, va a La Romareda y también se me ha hecho del Barça (normal tal como estamos XD)
Un saludo!
Un abrazo Champions.
Y tu post me ha hecho saltar las lagrimillas, cagüentó!!! No te tengo dicho que soy de lágrima fácil??? Esto no se hace!!!
Espero que Paulo esté pronto dando patadones a las piedras. No dudo que así será.
Un saludete!!!
En cuanto a que dependen de nosotros hasta la pubertad... ni con esas te librarás de ellos, Fer. Uno de los míos hace las cuentas de la lechera: va a trabajar tanto, va a ganar tanto, se va a comprar tantas cosas, se va a ir de casa ¡ja!. Yo lo dejo; al final hará como el mayor y los tendré en casa hasta... (mejor ni lo pienso).
¡Un saludo!
Ánimos a todos y un abrazo.
Hola JCR, les trasladaré tus animos a ambos. Hoy más que nunca, abrazo Champions, si.
No todo va a ser jajaja, no Esthertxu ??. Tambien hay que tocar la fibra de vez en cuando... Ahora no lo aprecian, pero dentro un tiempo, cuando sean mayores y lo lean, lo apreciaran (o eso espero). Seguro que pronto esta como dices, pegandole patadas a las piedras...
Hombre, asi que galleguiña, eh ??... que bien. Ya sabemos algo más de tí. Pues tienes mucha razón en lo que dices. Es increible como el niño lo esta llevando de bien. En su sillita, sentadito la mar de tranquilo, con lo movido que es... que es una raspilla. En cuanto a lo hasta la pubertad, me referia a depender enteramente de tí, ya sé que tu responsabilidad es para siempre... y cuanto son más mayores, peor. Lo sé por experiencia, que ya he pasado por ello... ejem !!
Bueno Jose, se hace los que se puede... Ahora que llega el buen tiempo, mas. Seguro que se recupera bien y dentro de un tiempo ni se acuerda. En cuanto a que aprenda de ello, como bien dices.. los golpes son los que te van dando la experiencia. de la vida...
Asi es Elvis, tu has captado la esencia del post mejor que nadie. La historia que he contado de Paulo me sirvio de alarma para darme cuenta de la fragilidad de mis hijos y que yo no puedo protegerlos de todo lo que les pueda ocurrir y eso... ¡¡ buffff !!... me da escalofrios.
Besos y abrazos por docenas a repartir entre todos...
Ahora te contaré algo:
El mediano de mis pequeños jedis, Obi wan, se fracturó el cúbito y el radio derechos a 15 días de su Primera Comunión. Iba de guapo de marinerito con el brazo escayolado...
A las 3 semanas creímos que se lo había vuelto a romper cuando, jugando de portero, paró un cañonazo a un vecino mayor que él. Menos mal que no fue rotura de nuevo. Uff.
Las dos veces que lo llevé a urgencias en un mes lo pasé mal, pero me ha hecho gracia leer tu entrada porque me sentí tal y como lo has descrito. I-gua-li-to.
Magnífico post, Fer.
Un fuerte abrazo y gracias.
¡Un saludo!
http://javicrespo.blogspot.com/
Un abrazo para el pequeñín.
Un abrazo fuerte
Y los más pequeños (entre 1 y 12 años)..igual, si se caen o se meten con ellos o lloran por algo, se me rompe el alma, soy muy débil!!!
Hoy achuchón, te lo has ganao.;DD
http://dalecalor.blogspot.com
Hola Mamen, pues así debió de sentirse Xosé al ocasionarle el daño aunque fuera de manera fortuita. Una cosa que se me paso comentar, es que Aurora, su mujer, no le hizo ni un sólo reproche a su marido. Otras, no sé como hubieran reaccionado...
Tienes mucha razón CAARSA, pero una cosa es la teoría y otra la práctica. Desde la barrera no se ve tan peligroso el toro... Tambien es cierto que cualquier adulto de los que estabamos presentes nos hubieramos cambiado por Paulo, pero pensandolo friamente, me pasa a mi y ya me puedo olvidar de volver a darle un balón el resto de mi vida. Sin embargo él... seguro que se recupera fenomenal.
La decisión de ser madre o padre debe ser meditada y siendo responsables, Pequeña Meg. Si no te sientes preparada, mejor no lo hagas, aunque te digo que para mi es lo mejor que me ha pasado y me pasara en mi vida. Te estas perdiendo algo muy importante.
Uhmmmmmm gracias Guardian, lo he recibido y me siento genial. ;)
Tienes razón Dale Calor, pero el susto del cuerpo no nos lo quita nadie... fue un mal trago.
Qué bien tener la casa tan llena de gente... Muchas gracias a todos por acercaros por aqui.
Mil besos y abrazos.
Claro que sí. Uno por sus hijos mata y además no se puede morir...
Desde que tienes un hijo encima de la barriga en el paritorio... se acabo la soledad. Nunca más vuelves a pensar en ti sola. Noches enteras sin dormir, miles de inquietudes y un amor incondicional...
Un besote
Un besín
Te cuento, un día en el pueblo mi hija pequeña se cae en la escalera y se hace una brecha en la frente, parecia que se salía todo, corriendo al pueblo cercano donde hay un hospital, a las dos horas estabamos de regreso con 5 puntos en la frente.
Pero la cosa no acaba ahí, entonces llega mi hijo con el tobillo hinchadisimo de un fuerte esguince, y otra vez al hospital.
Un abrazo!!