Muy buenas !!Hace escasos días disfrute de unas maravillosas vacaciones en un lugar que para los que tenéis niños entre 5 a 16 años es desde mi punto de vista la mejor elección, tanto para vosotros, como padres, como para vuestros hijos. Se trata del Camping Sangulí.
Y digo estas edades, preferiblemente, y sin rechazar que los que no se encuentren entre éstas, no lo vayan a disfrutar también. Me explico. Los menores de 5 años te obligan a estar encima del niño allá donde quiera que vaya, con lo que estarás exclavo del pequeño todo el santo día. En cuanto a los mayores de 16, lo digo, porque pienso que será complicado que llegados a esa edad quieran ir contigo a cualquier lado... Ley de vida amig@ !!
El Camping Sangulí, se encuentra en una de las localidades más turísticas de España. Se trata de Salou, en la provincia de Tarragona. Lugar cosmopolita, donde se atiende al visitante, no importe su lugar de procedencia, con una exquisitez que te hará sentir como en tu propia casa. Las infraestructuras muy bien cuidadas, su hostelería de calidad, la limpieza y la extensión kilométrica de sus paseos marítimos, así como el cuidado de sus playas y sus aguas cristalinas, cuando el mar rebosa paz, ponen a Salou, como uno de mis lugares de costa preferidos para escaparme en cuanto tenga la mínima ocasión, sin lugar a dudas.
Aunque siendo sincero, el verdadero culpable de acabar en Salou, fue el descubrimiento del Camping Sanguli cierto día navegando por internet. De aquello hace ya tres años. Probamos la experiencia y desde entonces, todos los años, mi familia y yo nos hemos refugiado durante unos días, de la cotidianidad de la rutina del trabajo, en este paraíso de vacaciones.
El camping tiene tres piscinas cada una con su puntito chulo particular, que se distribuyen a lo largo de las distintas zonas de su extensión (entrada, centro y bungalows). Dispone de zona para las acampadas tradicionales de tiendas de campaña, de carabanas y autocarabanas, asi como distintas áreas de bungalows y mobilhomes. Los primeros, son los que en principio, me llamaron más la atención, por emular a las cabañas de la Polinesia. Además y para los que manejan más pasta, existen otros, de llamativos colores, con todo tipo de detalles de lujo para sus inquilinos.
En mi caso, elegí la opción del tipo Balí. Es de los más pequeños. Pero hasta hoy me ha bastado. La casita es la más económica de todas las opciones posibles, con un cuarto con una cama de matrimonio, una pequeña buhardilla donde dormir vuestros cachorros. Los mios, sin embargo, optaron por dormir en la amplia rinconera de la sala de estar, porque arriba se nota el calor acumulado del dia. El frigorífico es un poco pequeño pero funcional si la estancia no es muy larga. Una placa vitroceramica para cocinar y todos los utensilios del menaje del hogar necesarios para hacer tu vida lo más cómoda posible. Pero para mi la joya de la casa, es el porche, donde pasas la mayor parte del tiempo, mientras te encuentras en el bungalow. Una mesita redonda de mimbre y unas sillas, para disfrutar de las vistas y del animado trasiego de tus vecinos del camping.Ah, y olvidate de los niños !!... No tendrás que volverte loco para como entretenerles con este juego u el otro, y teniéndolos todo el dia encima de la chepa, o escuchando la monserga del "papi, me abuuuuuuurrroooo". En el camping, si tus hijos son minimamente abiertos y sociables, enseguida entablaran amistad con los demás crios de allí y les verás lo que tu quieras verlos. Porque aquello es como un pueblecito como lo recuerdo en mi niñez, para cuando mis padres me dejaban una temporada de vacaciones. Sólo pisaba por casa para comer y dormir. Cómo me lo pasaba... !!
Es el paraíso de los niños por las actividades que preparan los monitores para ellos, con juegos, actividades deportivas de competición, premiándoles con medallas u otros regalos, como vales gratuitos para el mini-golf, el paddle o las colchonetas...
Y lo mejor de todo para mi, es la comodidad del Camping. Todo lo tienes a mano. La playa esta a penas a unos 100 metros. Basta con cruzar un paso a nivel bien señalizado (no tengas miedo) por el cual pasa el tren unas cuantas veces al día, andar un poquito, cruzar la calle y ya te encuentras en una playa muy coqueta, de arena limpia y aguas trasparentes (si no anda brava)
El paseo marítimo cercano esta lleno de restaurantes, bares y de comercios de ventas de souvenirs de todo tipo, regentados curiosamente todos los que he visto, por indués que aprovechan para hacer su "agosto". A mediados de septiembre cierran y hasta el próximo año. Puedes regatearles un poco, pero se cortés, no se trata de abusar. De sus ganancias deben vivir todo el invierno.
No olvides de visitar Salou y Cambrils, ambas localidades muy bonitas para pasar la tarde-noche y picar alguna cosilla, sentados en alguna de sus muchas terracitas de los chiringuitos del paseo .
La web del camping es http://www.sanguli.es/, pero no lo saben vender bien desde mi forma de ver todo lo bonito que es el recinto, así que lo refuerzo con mi propio reportaje fotográfico...
Qué lo disfrutes amig@
P.D. : No cobro ninguna comisión de los propietarios del camping, pero bueno, si se empeñan... ;)
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Un abrazo.