No pises por la LUNIA de Rivas !!

Muy buenas !!

Qué este país, en un país de chapuzas, creo que no tiene duda nadie... Si con un parche se puede apañar alguna cosa para que aguante un poco más, se hará de inmediato, sin pensar en otras posibles alternativas que pudieran significar mayor esfuerzo del tipo que sea, aunque las posibles consecuencias que pudieran devenirse de no aplicar la solución más óptima para la problemática encontrada, produzcan luego males mayores.

En fin, que hecha la introducción, ahí va mi tercera entrega de "experiencias con chapuzas"... En esta ocasión te contaré lo que me ocurrió al tener que reparar la luna delantera de mi coche.

Hacía unos meses que dirigiéndome hacía el trabajo por una de la circunvalaciones de Madrid, un camión que iba delante de mi, me envió un chinorri de los que hay por la carretera, que fue a golpear contra el cristal de la luna de mi coche. Lo cierto es que fue más el ruido que las nueces. A esas horas de la mañana, las 7 y pico, soy un zombie autómata. Y que de repente, algo extraño te sacuda, te hace pegar un respingo de dos pares de narices... el corazón pareció que se iba a escapar por la boca. El caso es que aquella piedrecita, me hizo una pequeña rotura en el cristal. En fin, mala suerte.

Tras un tiempo de lo ocurrido... entre la pereza de tener que llevar el coche al taller, que la cosa no tenía gran importancia y el tener que prescindir de éste para ir al curro, un cierto día, aprovechando la jornada continuada de verano, decidí que era momento de llevar el coche al taller para que me repararan la rotura.

Me fije que en Rivas, donde vivo, hay una nave industrial donde se dedican a cambiar lunas de coche. Se llama LUNIA. Fui para allá una tarde acompañado por mi mujer en el otro coche (dónde vivo necesitamos dos como el comer). Deje el vehículo con la promesa que al día siguiente lo tendría reparado. Hice los papeles para el seguro y me pire por donde había venido, con mi mujercita.

Al dia siguiente me apañe para ir con mi amiga, vecina y compañera de trabajo, Ceci, para ir a la oficina y al terminar la jornada, me dejo cerca del taller para recoger mi coche que allí se encontraba con su flamante y cristalina luna nueva. ¡¡ Qué guapo estaba... !!. Recogerlo, un mero tramite. Busque al responsable del taller, firme un papel y me entrego las llaves. Las puse en el contacto y me fui para casa feliz y contento.

No había pasado ni una semana, cuando entonces me toco a mi llevar a mi otra amiga, vecina y compañera de curro, Gema, en mi coche hacía la oficina. Al pasar por debajo de un puente, una cascada de agua proviniente de una tuberia rota, fue a caer sobre nosotros. Accioné el limpia parabrisas para despejar el agua sobre la luna delantera. Cuando... ¡¡ Oh, sorpresa !! los brazos del mecanismo se quedaron a medio camino, no completando el recorrido previsto. Mi cara de estupor era un poema. ¡¡ Qué coj... pasa !!!..... estoy gafado pensé, mientras seguía jugando con las palancas con la esperanza de que aquello se arreglara solo. Llegué hasta mi trabajo sin mayores problemas, pero gracias a Dios que no me cayó una tormenta, porque en esa situación si que las hubiera pasado verdaderamente canutas, sin visibilidad alguna.

Lo primero que pensé es que aquello fue debido a un fallo en el sistema electrónico. Y por la tarde lo lleve al taller de la marca Peugeot donde les explique lo que me había ocurrido. Eso si, insistiendoles en que me avisaran de lo que era y cuanto me costaría, antes de meterle mano. Y allí se quedó otro día más con lo el consiguiente trastorno.

Al dia siguiente cuando les llame, debido a que eran casi las dos de la tarde sin tener noticias, la persona que me atendió me dijo que las personas del taller no estaban en ese momento (estarían todas comiéndose el bocata) y que me llamarían. Al rato, me llamaron y me dicen que el coche ya esta reparado. ¿Cómo? ¿y que era ? ¿porqué no me han avisado?. A lo que me respondieron que el problema es que los brazos de los limpia parabrisas estaban cambiados de posición. Del izquierdo al derecho y viceversa. ¡¡ Nooooooooooooo !!! ... ¡¡ mierda !!.. Cómo no relacione aquello....... tonto... tonto...

Pues "mis amigos" de Peugeot, me cobraron cuarenta y pico euracos por cambiar los bichos de posición... ¡¡ tocate las narices !!... ladrones. Les pague religiosamente pero a cambio, les pedí que en la factura se indicara claramente el motivo.

Y con estas, me fui escopetado a reclamar al taller donde me cambiaron la luna...

Una vez allí, les presente la factura y les expuse mi queja, pidiendo me devolvieran el dinero. Pero nada, buenas palabras, que lo sentían mucho pero que lo que tenia que haber hecho es haber vuelto allí para subsanar el error. Que puede ser cierto, pero leches... no caí en ello y tampoco estoy obligado a conocer de todo. La culpa es de estos chapuzas de m... que no saben hacer su trabajo, que me han provocado serios trastornos, que me ha costado dinero y que menos mal... que si en lugar de darme cuenta por el chapuzón de agua, hubiera sido bajo una tormenta torrencial, lo mismo no lo hubiera contado.... Con estas cosas hay que tener extremo cuidado o ¿ no ?.

Les puse una reclamación ante la oficina del consumidor, pero la respuesta fue que me la envaine por haber intervenido un tercero... Así funcionan los derechos de los consumidores... una pena. Pero bueno, estos ya saben que han perdido un cliente.

Sólo espero que mi experiencia te sea de ayuda si llegará el caso. Si vives en Rivas o pasas por aqui, ni se te ocurra pisar por los chapuzas del LUNIA RIVAS

Hasta la próxima amig@ !!

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