Todos y cada uno de los dias, cada vez que abrimos los ojos, después de haber dormido mejor o peor durante la noche, se activa un mecanismo automáticamente en el cerebro que nos hace reflexionar sobre la primera decisión importante del dia. ¿ Me levanto ya, o me quedo un ratito más en la cama, remoloneando ?... Yo, la verdad, es que habitualmente soy del grupo de los primeros. Sea dia laboral o festivo, en cuanto me desvelo, ya no soy capaz de quedarme en la cama. Arribaaaaaaaaaaaa !!!... que comienza un nuevo dia lleno de mil aventuras... jeje !!
Y ya en pie, vuelven a sucederse constantes tomas de decisión que realizamos en muchas ocasiones de manera instintiva, tras haberlas interiorizado después de mucho tiempo repitiendo las mismas rutinas, un dia, otro dia... el siguiente... Llega a un punto que ya no lo piensas. Sale sólo. Para algunas de ellas, en ocasiones, ni tan siquiera recuerdas que las hemos hecho y volvemos sobre nuestros pasos para comprobarlo. Funcionamos como autómatas.
Para llegar a ese punto, previamente hemos necesitado de un aprendizaje previo. Prueba y error. Un conjunto de decisiones sobre el escenario que corresponda a cada situación. ¿Desayuno en casa o lo hago en la oficina ?... Una pregunta tan simple, acarrea una toma de decisión basada en los pros y los contras. Cada cual dará más valor a unos aspectos sobre otros. Si desayuno en casa, me ahorro el dinero del bar, estaré más comodo y probablemente lo haré de modo más saludable. Pero si lo hago fuera, puedo apurar más el tiempo de estar en la cama, quizás pueda ver a compañeros, no me lio en la cocina... Qué sé yo... metele las variables que quieras, pero unas irán a una balanza, y otros a la otra. Nada es perfecto querido amigo. Yo al menos, no lo conozco. Todo tiene cosas buenas y cosas malas.
¿ Me ducho por la noche o por la mañana ?.. ¿ Qué me pongo ?... ¿ preparo un tupper o como fuera ?... ¿ Voy por este camino u éste otro ?.. ¿ Coche particular, transporte público ?... y un largo etc... Todo ha llevado a un proceso de reflexión interior, pero una vez tomada, algunas de ellas te acompañarán durante toda la vida. Otras podrán variar, dependiendo de las circunstancias que puedan darse que hagan replanterte la estrategia original.
Se te podrán venir seguramente a la mente, decenas de ejemplos de tareas cotidianas que realizamos de manera autómata, pero este punto ya no da más de si. Me interesa más analizar el grupo más complejo. Aquellas otras decisiones de mayor impacto en tu vida y para las que debes poner tus cinco sentidos para intentar acertar con la que mejor pueda ir para tus intereses y no repercutan de modo negativo en tu forma de vivir.
No conviene nunca precipitarse en decantarse por una opción u otra, sin previamente darse un tiempo para sopesar tranquilamente las consecuencias de aquellos actos que se piensen llevar a cabo, especialmente si pueden afectar a las relaciones interpersonales o a terceros.
¿ Cómo te sientes ?... Considero que es la primera pregunta que debes realizarte. El estado anímico en que te encuentres es lo que debes analizar de manera sincera contigo mismo. De nada sirve autoengañarte. Si no eres feliz con la situación, estas angustiado, debes tomar medidas para cambiarla. Protestar, refunfuñar, echarle la culpa al mundo de tu desdicha, victimizarte en una palabra, te podrá aliviar por un instante, pero el problema permanece.
¿ Cuanto tiempo llevas en esa situación no deseada ?.. El tiempo siempre es relativo y es una percepción del sujeto. Lo que para algunos parecería una eternidad, para otros resulta más efímero. Si entiendes que ya no puedes estar por más tiempo en esa situación que te hace sentir infeliz y no ves que aquello que te perturba, tenga una fecha de fin, es hora de actuar. Hay situaciones que tienes identificadas en las que conoces que cesarán antes o después. Otras sin embargo, no vislumbras su fin o bien dependen de terceros sobre los que no tienes margén de maniobra.
¿ Tu decisión puede afectar a terceras personas ?... Suele ser bastante habitual que aquella decisión que vayas a tomar, pueda tener consecuencias directas o indirectas sobre otras personas en mayor o menor medida. El grado de afectividad que tengas con éstas, muy seguramente te hará pensarte muy mucho dar un paso adelante si con ello, les perjudicas de modo grave. Pero dependerá de tu grado de moralidad, ética y responsabilidad, valorar estas circunstancias de cara decidirte. Habrá gente a la que le dará exactamente igual sus consecuencias para los terceros, siempre que le beneficie personalmente. Otros sin embargo, se resignarán a su suerte desdichada. Y la mayoría, intentando minimizar los daños colaterales, priorizarán su propia felicidad. Al fin y al cabo, es el espiritu inherente al ser humano de luchar por la supervivencia.
Y por último... ¿ Te sientes valorado ?... Habrá personas que hacen las cosas por mero altruismo, sin esperar nada a cambio del prójimo. Ni tan siquiera un simple "gracias"... pero no nos engañemos. Esas personas no sé bien si serán "Santos", pero lo que tengo claro es que son una clarísima minoría y en vias de extinción. Sentirte realizado contigo mismo, por entender que estas cumpliendo con tu responsabilidad y que fruto de tus acciones habrá personas que se beneficien, te hara sentirte bien. Eso es importante, peroooooooooo... como no obtengas el reconocimiento de esa labor, no te sientas valorado y apreciado por la comunidad a la que pertenezcas (familiar, laboral, etc..) . Al final, más tarde o más temprano, acabará por desanimarte y a la postre, abandonarlo o como mínimo, pegar un "volantazo" que te haga replantearte muchas cosas, cambiando 180º de actitud. Pero si además de no reconocerte tu labor, te ponen "palos" en las ruedas, te critícan sin argumentos ni alternativas... pues aún peor.
Seguro que de este grupo, tambien se te ocurren muchos ejemplos. Cada cual se sentirá identificado en ello de un modo u otro.
Escribe todo lo que se te venga a la cabeza, aunque te puedan parecer "chorradas" y ponlas según tu criterio personal en un grupo o en el otro. Tomate tu tiempo... no hay prisas. Quizás te lleve confeccionar la lista unos dias... no pasa nada. No te precipites.
Cuando termines de hacer la reflexión, te encontraras una lista de cosas en ambas columnas. Lo importante no es que un grupo tenga más cosas que el otro. Un grupo puede tener cuatro y el otro diez, pero quizás entre las cuatro razones, exista un argumento con mayor valor personal que todas las que se le oponen. Este ejercicio de poderlas ver escritas, te ayudarán a tener una visión global, para tomar la mejor decisión.
Nada te asegura que aciertes, pero habrá sido reflexionada, meditada y lo más probable es que salgas fortalecido al ser dueño de tu destino.
Sé valiente. Afronta la situación y actua !!!!!!!!!!... pero pensando. Tomándote tu tiempo. No como los pollos sin cabeza !!!.. JAJAJAJA !!!
Una buena decisión te pondrá en el camino del éxito personal en tu vida.
Mi Generación Z se actualizará cuando tenga algo que contarte... No sufras 😉
http://migeneracionz.blogspot.com
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