Durante mi estancia de vacaciones con mi familia, en Salou, localidad de la provincia de Tarragona, y cuando ya estaba apurando mis últimos días de vacaciones, antes de retornar a la rutina del trabajo en Madrid, nos metimos en un restaurante de los muchos que hay a lo largo de todo el paseo marítimo.
De camino a los servicios, mi mirada se fijo en un tablón de corcho que había en la pared, justo por la zona donde los camareros entraban y salían de la barra con sus comandas. Mi ojos no daban crédito a lo que allí estaba viendo. Una foto pinchada con un alfiler de color amarillo, de unas personas posando entre las piernas de un gran Mazinger Z a escala real. Calculo que tendría la altura de un tercer piso.
Aquello, me dejo con el gusanillo de saber más. Así que hecha la digestión de las pizzas, de dar un paseito por Salou y una vez los niños y la mujer, estaban acostados. Me abrí el portatil y me puse a investigar sobre el misterioso Mazinger Z del que no tenía la más remota idea de su existencia...
... Y descubrí el siguiente blog que trataba del tema y que me ayudó notablemente a encontrar el gran tesoro de mi niñez. http://fronterasblog.wordpress.com/2010/03/16/iconos-de-la-carretera-mazinger-z-en-tarragona/. No me voy a detener en como llegar, porque Diego González lo explica en su post. No obstante, comentar que la carretera que da acceso último al gran muñeco, esta algo mejor de lo que él detalla en su blog. Supongo que la asfaltarían después de su visita.
Además una vez habéis llegado al pueblo de Pla de Santa María, debéis seguir todavía unos pocos kilómetros más adelante, y estar atentos a una pequeña señal a la derecha que te avisará del desvió a la izquierda a la urbanización Mas del Plata. Una vez allí, lo mejor es preguntar a cualquiera que viva en la zona. Yo tube la suerte de que me llevaran escoltado hasta el lugar.
Y allí estaba, gigante, alzandose al cielo, orgulloso, con una pose de triunfo y con sus brazos en alto, celebrando la derrota de algún bruto mecánico del Dr. Infierno.
En un pequeño terreno en un bosquecito de pinos y algunos chalets rodeandole. Impresiona.
Muchos pensareis que soy un friki o algo así, con mi edad, todavía con éstas tonterías... Bueno, no sé. Llevo dentro de mi a un pequeño Peter Pan, un niño que no quiere crecer, y la verdad es que me hizo extraordinaria ilusión posar junto al icono de mi infancia.
Para los grandes fans de aquella mítica serie, la verdad es que merece la pena ir a visitarlo si andais de paso por Tarragona, o sus localidades cercanas. Esta muy bien lograda la recreación del dibujo de Go Nagai. Te paso unas fotos que hice:
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