Atracciones... ¡¡ Qué acojone !!

Muy buenas !!


Este fin de semana pasado nos hemos sobrecogido con la noticia de la muerte de una chica de tan sólo 15 años de edad y otras dos niñas más, de la misma edad, con heridas de gravedad de diferente consideración, como consecuencia de un fatal incidente en una de las atracciones del parque Tibidado de Barcelona.

La atracción en cuestión, es la denominada "El péndulo". Cuantas personas pueden haber pasado por este cacharro... mil, dos mil,...quizá un millón... Y ha ido a tocar a estas jovencitas el infortunio. Podía haberte tocado a ti o a mi, si la fatal casualidad, hubiera hecho coincidir una visita a Barcelona y haber pasado un día lúdico en el recinto con la familia... Pero no, les tuvo que tocar a estas tres amigas que se desplomará el brazo del monstruo mecánico, siendo lo ultimo que hiciera una de ellas en su corta vida...
... Unos minutos antes, me las imagino felices, radiantes en su juventud de pasar un dia maravilloso juntas en el parque de Atracciones. Por su edad, podrían haber estado hablando del ligue de alguna de ellas, de sus cantantes favoritos o del actor cañón de la serie de éxito de televisión. De sus sueños, de lo harán en vacaciones con sus padres.... en fin, de tantas y tantas cosas... Y unos minutos después, la pesadilla. De la cual, una de ellas ya nunca más despertaría.

¿ Negligencia ? ¿ incompetencia ? ¿simple mala suerte ?... Ya a los padres, familiares y amigos de la niña muerta, la respuesta a estas cuestiones, no le devolverán a la niña viva, pero al menos, tienen derecho a que se les explique que pudo haber fallado para que una atracción que debería contar con todas las garantías de seguridad, acabara con su pequeña y de paso, marque sus vidas por siempre, con su recuerdo.

Al parecer ya son 24, las personas muertas, victimas de los cacharros infernales estos. La mayoría jóvenes y niños. Algunos en Parques temáticos, como el Port Aventura en la denominada Estampida, otros en los tradicionales como el caso del Tibidado o el de Madrid, y luego están los itinerantes que con ocasión de las fiestas de pueblos o de los distintos barrios de las ciudades, se instalan durante el tiempo que duran la celebración de los festejos. Lo cierto es que no parecen muchos los casos, para la cantidad de gente que las usa y disfruta, pero caramba, cada vez que ocurre una tragedia, se me hiela la sangre.

Y es que la verdad, a mi estos cacharros me acojonan. Un par de veces al año, eligiendo las temporadas en que no pega el solazo o por el contrario, no te congelas de frio, paso el dia con la familia y amigos en los dos parques de atracciones que tenemos en Madrid. El de la casa de campo y el de la Warner. En este último, que no sé como al dia de hoy sigue abierto, porque no creo que sea rentable ni por asomo... estuve un dia en el que pareciera que teníamos un pase VIP. Apenas había gente. Las infraestructuras que tienen instaladas para que las presumibles colas que deberían existir para poder acceder a las atracciones en forma de zig-zag, las sorteaba en línea recta y podíamos montar cuantas veces quisieramos, sin esperar apenas a que llegará el trasto en cuestión y embarcáramos. Así da gusto.
El caso es que aunque insisto, estos trastos me inspiran pavor, como has pagado tu entradita, que barata, lo que se dice barata, precisamente no lo es, y viendo que puedes montar sin esperas, acabas finalmente por probar suerte y.... joder !!! hay una que le llaman "Superman", que madre mía...
... Te montas en una especie de serpiente multicolor supermoderna. De repente, al sentarte, te ponen de manera automática unos anclajes de sujección alrededor de los hombros y el estomago. El suelo desaparece a tus pies y éstos, quedan colgados sobre el precipicio. No hay marcha atrás.Tu mirada se desplaza de tus extremidades hacía el recorrido que te espera... Un camino tortuoso de estrangulamientos, looping, curvas inverosímiles... En mi cabeza, me surge la cuestión recurrente de estos casos... " Mira que si no lo cuento por hacer el moña aquí.... ". No he hecho más que acabar la frase mentalmente, cuando aquello sale disparado... Te agarras desesperado a los arneses como si te fuera la vida en ello, tu culo apretado para que no se escape nada por ahí y deseando que el escaso minuto que dura el viajecito acabe cuanto antes... Frenazo. Fin del trayecto. ¡¡¡¡ Ostias, pedrín....!!! Bufffffffffffffff (suspiras aliviado). Qué descarga de adrenalina. Aquello te ha gustado, si... pero por el hecho de tocarte y ver que no te falta de nada y lo más importante, que sigues vivo...
De entre todas, me quedo con el Tiovivo, que por algo se llama así... porque sales... ¡¡¡ vivo !!



Hasta la próxima amig@ !!









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Comentarios

Anónimo ha dicho que…
muy Buenas Fer
Que mala suerte lo de esta chica, ahora cuando vamos a los parques de atraciones me lo pienso antes de subir a las atraciones, este viernes fuimos al Aquopolis y como dice Laura (mi hija) aqui no pasa nada, pero me impone. este viernes quiero aprovechar el bono parque e ir a la warner
y auque no se si acabaremos alli, si que me impone los sucesos de este tipo, no montas con tranquilidad. de emy y laura
Mamen O. ha dicho que…
Yo no soy de montarme en esos artilugios porque me dan un vértigo horroroso, pero estoy de acuerdo contigo en que cuando alguna vez he hecho un alarde de valor, siempre hay un momento en que pienso: mira que tontería el riesgo que voy a correr yo aquí. Mi hija se monta en todo y se me ponen los pelos de punta al pensar en la desgracia de esas pobres niñas y sus familias.
Por cierto, hemos estado dos veces en la Warner y nos encantó. Al menos aquello tiene un encanto especial además de las atracciones.