AMSTERDAM desde mis ojos.. (2ª parte)

Muy buenas !!


Una vez has llegado a Amsterdam, lo primero que te sorprenderá es el aereopuerto. No es que nuestro Barajas tenga nada que envidiarle en las dimensiones. De hecho, el de Madrid, es bastante más grande. Pero una vez has pasado los largos pasillos y accedes al hall, parece que hubieres entrado en un gran centro comercial. Muy elegante, con muchas tiendas, supermercados y de restauración variopintos. Da una imagen ya de inicio, muy moderna del pais que visitas.

Superado el primer impacto, tu primera preocupación será como ir al centro de la ciudad. En mi caso, mis ojos se clavaron en varios cacharros de color predominante amarillo y azul. Allí estube por espacio de diez minutos, intentando sacar unos tickets para coger el tren con la tarjeta de debito, sin exito. Cuando mi mujer me aviso que habia unas taquillas en el otro extremo del gran hall del centro. Allí pedí dos billetes para Amsterdam Centraal que es la dirección que deberas tomar.

El billete cuesta 8 euros por persona por apenas 17 minutos de trayecto hacía el centro de la ciudad. Ya vete haciendo una idea, de que el pais donde te encuentras es bastante mas caro que España, en según que cosas. Sin embargo en otras, su precio podría ser similar al de un sitio turistico de nuestro pais.

Al salir a la calle desde la estación, date la vuelta y observa la belleza de ésta. Suele pasar desapercibida, al estar pendiente de lo que tienes ante ti. Cruzaras el puente que atraviesa el primer canal de las decenas que existen en toda la ciudad y que te dejaran con la boca abierta por ser algo distinto a lo que conoces.

Caminaras por la via principal con una gran concentración de comercios, en especial de venta de souvenirs para turistas y restaurantes, que te llevará hasta la plaza Dam y en frente de éste, el Palacio Real.
Por sus calles observaras tranvias, multitud de personas montadas en bicicletas, coches y peatones en perfecta armonia. Como si fuera un gran concierto de musica con todos los instrumentos funcionando al son que marca de modo magistral el director de la orquesta con su batuta.

Pero la verdadera reina de los medios de transportes es la bicicleta. Los amsterdamneses van sin casco, con su ropa habitual, generalmente muy bien vestidos, y en algunos casos, hasta se "tunean" la bici, añadiendole particularidades para poder llevar a varios niños pequeños, de modo que recuerda a un barquito. Se les ve felices pedaleando, mientras charlan por el móvil, o con el compañero de al lado. Son virtuosos de este medio. En todo el tiempo que estube y a pesar del gran número existente, no vi ni el más minimo percance, ni una sola palabra de desaprobación entre ellos.

Visitas. Una vez has localizado tu hotel. Te has acomodado minimimante a la ciudad. Has dejado las maletas y te sientes más libre... los lugares que puedes visitar son muchos y a cual más bonito e interesante. En este punto creo que mejor que yo, mi sugerencia es que te dejes llevar por un buena guia de la ciudad.

No obstante, es primordial realizar una visita en barca por los canales de la ciudad, el mercado de las flores, los distintos y variopintos museos... desde los enormes pintores Van Gogh y Rembrandt, hasta del sexo, de la marihuana... de todo cabe en esta ciudad. Y sin olvidar la casa de Ana Franck. Eso si, prepara al menos 10 euros por visita... una pasta. Selecciona.

Pero por encima de todo, visitar sus calles, mezclarse con sus gentes, entrar en sus mercados...

Sus gentes. Personas muy sociables, de trato agradable, con conocimiento ademas, como es natural, de su lengua materna, de un perfecto inglés. Si dominas ésta, lo tienes solucionado. Por si esto fuera poco, es muy probable que hablen francés y hasta español en muchos casos.

Comida. En Amsterdam no existe una cocina propia como la que conocemos en España. Si hay mucho restaurante internacional. Italianos y Argentinos se llevan la palma. Kebab turcos y restaurantes chinos tambien son abundantes. Alguno tambien de cocina de España, o eso dicen... ejem !!. En todo caso, mi consejo es que salvo que tu bolsillo se lo pueda permitir, hagas como los holandeses, come de bocadillos. Muy buenos y nutritivos con variedad para todos los gustos. Y si te apetece tambien, tienen gran éxito las patatas fritas con mahonesa. Es muy común, ver a los holandeses comer por las calles y en los medios de transporte.

El resto de restaurantes mencionados, son excesivamente caros para la calidad que te dan. Hago una excepción de un restaurante italiano cuyo nombre no recuerdo (lo siento), pero que estaba en la bonita plaza de Leidseplein. Allí comí unos spaguettis a la frutti de mare... buffff.... buenísimos.
Por otro lado, los dulces son una especialidad de los holandeses, verás con que gusto tienen montadas las pastelerias. Tienen de todo y con una pinta buenísima (y eso que a mi el dulce no me priva mucho)

Coffe Shops. Fue mi mayor decepción por la fama que se les atribuye. Bien es cierto que no es lo mismo para un cuarenton como yo, con su mujercita del brazo... que si me hubiera pillado con veintitantos.... Pero como es lo que hay, te digo que son unos autenticos antros sin ningún gusto por la estetica del local, donde la gente entra para fumar marihuana o lo que se tercie.
Curiosidades. El barrio rojo. Es un lugar muy curioso por la cantidad de tiendas de sex shop, espectaculos eroticos en vivo y sobre todo, las chicas que desde detrás de las ventanas y puertas de cristal, se insinuan semi desnudas a todos los viandantes varones que pasan por delante de ellas. Hay de todo, desde las chicas de muy buen ver hasta.... en fin, menos agraciadas por la naturaleza. Aunque gustos y colores hay para todos... y supongo que tambien de cara al bolsillo. La prostituacion es legal en Amsterdam y las chicas han pasado todos los controles sanitarios.

No percibí en ningún momento, inseguridad. Se puede caminar tranquilamente en horas normales, aunque como en todas las grandes urbes, se debe ser precabido con los carteristas que a poco que te despistes... adios bolso !!
Ciudad muy limpia, o eso cuentan. Yo no lo puedo aseverar. En mi caso, tuve la mala suerte de que mi visita coincidiera con una huelga de los basureros. Nos llamo la atención nada mas llegar, las bolsas de basura depositadas en la calle y según fueron pasando los dias, aquello fue tomando tintes preocupantes. Afortunadamente, las temperaturas suaves hacían que los olores no fueran insufribles.
En todo caso, una ciudad 100% recomendable de visitar. Cosmopolita como ninguna, donde conviven muchas etnias y culturas sin ningún tipo de problemas, y donde el respeto se siente y respira en el ambiente.

Espero te haya ayudado a hacerte una idea de lo que te espera si visitas esta bonita ciudad.

Si tienes alguna consulta, no dudes en comentarmela e intentaré responderte.

Hasta la próxima amig@ !!

Mi Generación Z se actualiza con nuevos articulos los lunes, miércoles y viernes.
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Comentarios

TheThinker ha dicho que…
Desde luego, por lo que cuentas ¡sí que apetece bastante conocer esta ciudad!. Tengo una compañera que también la visitó y le encantó.
A mi especialmente me gustan bastante los programas de la tele tipo Callejeros Viajeros,
Madrileños / Españoles por el mundo, etc. Son programas que me permiten viajar en pensamiento y conocer otras culturas y lugares. ¡Ojala me pudiese permitir viajar y conocerlos in situ!.
De momento me conformo con lo que nos cuentas y más adelante, en fin ... nunca se sabe. Este mundo tiene mucho que mostrar.
Desde luego gran viaje el que te has marcado, y buen artículo que invita sin lugar a dudas a visitar Amsterdam.
Saludos
Anónimo ha dicho que…
Una curiosidad de las casas de Amsterdam es que son pequeñas y para aprovechar el espacio las escaleras son empinadísimas, casi verticales, te cuesta subirlas y bajarlas te da hasta vértigo .Por este motivo es prácticamente imposible subir los muebles y objetos grandes por las escaleras, con lo cual se construyen grandes ventanales para poder meterlos, los suben ayudándose de una polea puesta en una viga que sobresale de la pared de la fachada, también decir que las casas están construidas “torcidas” es decir, inclinadas hacia delante, así los muebles no se golpean demasiado en la fachada al subirlos. (Podéis ver lo que os digo obserbando algunas de las fotos que Fer tiene en el artículo Amsterdam desde mis ojos 1ª parte). Rosa
Rosa