Médicos, mecánicos y abogados... Vade retro !!


Muy buenas !!

Hay tres profesiones, que con todo el respeto hacía las personas que los desempeñan, me gustaría tener lo más lejos de mi que fuera posible y no tener la necesidad de acudir a ellos jamas en mi vida... Me refiero a los médicos, a los mecánicos y a los abogados.
Lamentablemente y quieras o no quieras, en muchos casos te ves obligado a ponerte en sus manos. Reconozco que me siento vulnerable, me siento impotente cuando no manejo la situación,... que no llevo las riendas de mi destino... y es esto lo que me pasa exactamente cuando me encuentro en la situación de dejar mi devenir en el grado de profesionalidad del que tengo delante. Y ese es el problema... que hay muy buenos profesionales y otros, con un sentido de la ética que... ¡ ejem !.. dejan bastante que desear.

No suelo pisar mucho por la consulta de los médicos (toco madera). Gracias a Dios, de momento mi salud es muy buena. A lo largo de mi vida no he tenido problemas serios. A veces he pillado un resfriado en las épocas de entre tiempo que me deja un pelín tocado, algún problemilla gástrico, alguna molesta otitis, pero poquita cosa más que recuerde...

Pero el caso es que como todos, hemos pasado alguna vez por la consulta de un médico, bien para ti o para acompañar algún familiar y mis sensaciones son incomodas. Por lo general, y con las excepciones que siempre pueden darse, me siento como un elemento de una gran maquinaria de producción en cadena. Dependiendo de lo que vengas a contarles, te chequean de manera mas o menos superficial y tras apenas unos minutos, se tiran como posesos sobre la receta de turno, escribiendo en el idioma que sólo ellos conocen, las medicinas que te prescriben. Y tu coges el papelito y sales por la puerta. El siguiente, le escuchas decir, al tiempo que te cruzas con la persona que espera pacientemente afuera.

Y piensas, pero bueno,.. si apenas me ha mirado !!. Y tienes que confiar en que el diagnostico de aquel profesional sea el adecuado y que aquellas pastillas que me ha recetado aliviaran mis síntomas.

Aun tengo fresco el recuerdo de como a mi padre, fallecido por un problema cardiaco, acudió al medico de cabecera con lo que luego se supo que fue un ataque al corazón, y le dijeron que aquellas molestias, eran simples gases, que no se preocupase...

Luego están los mecanismos... bufffff !! miedo me da cada vez que tengo que llevar el coche al taller, aunque sea para una simple revisión rutinaria y de cambio de aceite. Raro, muy raro es el día en que después de dejar el coche, no me llaman al móvil y me cuentan cualquier historia sobre un problemilla que han detectado y que sería conveniente que cambiara.

Cuando veo el número de teléfono en el móvil, ya me lo veo venir... Y claro, como no tengo ni p... idea , no me voy a jugar el pellejo a darme una leche por ahí con el coche por no haberle hecho el cambio que me sugieren. Así que dices... bueno, va... ¿¿ y por cuanto me saldrá el tema ??... Por un riñon. En fin, a tragar con que lo que te dicen es así y que lo hacen por tu bien, te autocompadeces.
Y por último... los abogados. Los peores con diferencia... Será porque yo soy licenciado en derecho y tuve la experiencia de estar de pasante en un bufete durante un tiempo, mientras me sacaba la carrera. Aquello me sirvió para saber que no me dedicaría a ello. Hay que ser una persona sin escrúpulos para poder sobrevivir en ese mundo.

De hecho si investigas un poco, hay muy pocos que se dediquen en exclusividad a la abogacia. La mayoría tiene otros medios para poder vivir. Bien llevando la administración de fincas, o dedicándose a la docencia... etc.. Sólo te pongo un ejemplo. Realizar un escrito y presentarlo en un juzgado puede suponerte en la minuta que te pasaran por sus honorarios, de 30 a 120 euros, simplemente por lo mejor o lo peor que le puedas caer o de tus posibles económicos.

Creeme, mejor un mal acuerdo a tener que acudir a un tribunal y hacer valer tus derechos de la mano de un abogado.

¡¡ Vade retro !!

Hasta la próxima amig@ !!

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Comentarios

TheThinker ha dicho que…
Pues yo soy de las que pienso que como en todas las profesiones los hay mejores y peores profesionales. De antemano prejuzgar estas tres profesiones tiene su riesgo, y es que de base te predispones a ponerte en sus manos con desconfianza. No creo que de los tres ejemplos que pones los abogados sean los peores con diferencia, habrá de todo como en botica. Errores, y los hay, están a la orden del día en cualquier profesión, negligencias médicas, mecánicos majos que te arreglan el problema y te cobran lo justo, los que te sangran si pueden, y abogados que creo simepre intentan defender al cliente, eso sí con provisión de honorarios desde el primer segundo. ¡Qué le vamos a hacer, hay de tó en toas partes!