Buenas !!Una vez ya hemos calentado motores, después de haber tocado cinco temas variopintos en el blog... me voy a atrever a tocar un asunto que puede ser controvertido, por los debates calientes que suele llevar consigo, pero que no por ello me intimida y voy a dejar de abordar, aun a riesgo de que alguno de vosotros pueda no estar de acuerdo conmigo.
Vamos a ello...
El tema de los derechos de los/las homosexuales y de la mujer han tenido en muchos aspectos, vidas paralelas a lo largo de los tiempos hasta nuestros dias. La sociedad les ha reprimido sus libertades de expresión y de satisfacción personal, obligandoles a callar y a resignarse con su situación de sumisión. Mas en el caso de los primeros, si se llegara a saber de su condición, eran difamados, perseguidos e incluso, apalaedos. Crueldad infinita la del ser humano contra el ser humano.
Gracias a la lucha de muchas personas, se ha conseguido poner fin a esta situación en nuestros dias, aunque todavía en otras culturas perviva, o en nuestro propio pais, pueda haber algún caso puntual de descriminación, ascuas de lo que antes fue un terrible y devastador incendio.
Lo reprochable en mi opinión, es que nuestra sociedad actual piense que se debe recuperar cien años de represión, de golpe y porrazo... a base de ir de un polo a otro, sin apenas pasar por el punto intermedio que en cualquier asunto debería ser lo más prudente. Ahora nos encontramos con la situación divergente. La corriente de opinión de los considerados en la "onda de las libertades", son aquellos que se postulan a favor de igualar en la desigualdad. Y los que opinan distinto, son simplemente unos fachas. Pues no.
No es algo normal una relación de personas del mismo sexo... por mucho que nos bombarden en programas como el "Diario de .... ", donde uno de cada tres casos que se presentan, son homosexuales, o en cualquier serie de televisión de "prime time" que se precie, no falten las chicas monas o los chicos guapetes pegandose el "filetón" entre ellos o ellas (como cantaba Esteso..."los chicos con los chicos...las chicas con las chicas"). Supongo que es lo que vende ahora, pero yo no soy consciente que esa sea la realidad, si bien es cierto que ando retirado de la noche nocturna desde hace bastante tiempo, pero piso la calle y me rodeo y hablo con la gente.
Yo tengo un hermano gay con el que tengo, a decir verdad, pocos gustos (además de lo obvio) y pensamientos, en común. Pero le admiro, le quiero y le respeto. Le admiro por lo mal que lo ha tenido que pasar hasta por fin, "salir del armario" y librarse de tan pesada carga, tanto tiempo llevada en secreto. Y tambien por la gran cantidad de amistades que tiene, gracias a su enorme corazón.... tiene tantos amigos/as que un dia iba paseando al lado de Marta Sanchez y al otro lado de la calle, uno le dijo al otro... "Oye, quien esa chica rubia tan mona que va con David"... je je
Los homosexuales como los heteros, deben ser tratados en igualdad de derechos y obligaciones, pero no se pueden ni deben igualar en las diferencias, diferencias que han sido elegidas libremente.
Y no, no es normal... por muchos que hayan salido del armario, que me alegro,...Y no, no me siento facha, sólo es mi opinión.
Hasta la próxima amig@ !!
Comentarios
Quiero comentar este artículo desde mi visión personal. Me gustaría que por fin se viera la homosexualidad como algo tan normal como la heterosexualidad, porque algo que nos ocurre a millones de personas ya de por si nos normaliza. Es una cuestión de gustos y además en muchos casos de sentimientos. Yo me siento atraido sexualmente por los hombres, y me he enamorado de alguno, y como yo tantísimos hombres más. Somos hombres a los que nos gustan otros hombres. No hay que darle más vueltas. QUe ahora tengamos más presencia en los medios. Ya era hora !!! Formamos parte de la sociedad y es lógico que en las series aparezcamos, y afortunadamente, cada vez mejor representados y no tan estereotipados como antaño como mariquitas locas, que haberlas haylas, pero ya es algo mucho más anecdótico. Yo me siento tan hombre como el que más, y cada vez estoy más orgulloso de lo que soy, precisamente por eso que tú dices, por el tiempo de sufrimiento, de humillaciones, y de encierro de sentimientos. El no engañar ni engañarme me hizo libre, y yo que en estos años he conocido a muchos gays todavía dentro del "armario", me doy cuenta de que aún no está todo hecho y hay que seguir luchando, y me siento privilegiado por tener el cariño y el respeto de mis amigos y de mi familia, pero no todos tienen esa misma suerte. SI bien yo siempre digo que quién no te quiera como eres no es digno de estar en tu vida.
Espero que cada vez más se pueda hacer ver que la normalidad tiene que ser nuestra forma de integración total a una sociedad que nos ha dado la espalda demasiado tiempo, hasta el punto de ser considerados enfermos o delincuentes que acababan en la cárcel. Que hay cosas del mundo gay que no me gustan, por supuesto, pero también las hay en el hetero y en casi todo en la vida, pero no tenemos que quedarnos con eso sino ir más allá.
Gracias.
David